El 14 de octubre Agustín Sánchez mostrará en la FIL Zócalo su actual investigación Los humoristas gráficos y el exilio en México, sobre los dibujantes españoles exiliados, que fueron caricaturas y tuvieron otros oficios, pero formaron parte fundamental de la caricatura mexicana.
La cita es en el Foro Ramón Xiraú a las 17 horas, donde se contará con la participación del editor y traductor Joaquín Díez-Canedo Flores. Esta publicación es una coedición Turpin Editores/Centro de Estudios Mexicanos UNAM-España.
Algunos de ellos son el valenciano Ernesto Guasp que llegó en 1941, colaboró en el diario Exclesior, y en 1947 recibió el premio de caricatura de Asociación Mexicana de Periodismo, y formó parte de la Sociedad Mexicana de Caricaturistas.
Otros autores son el santanderino Francisco Gil Rivero que participó en los periódicos Excelsior y El Nacional, el madrileño Eduardo Robles Piquer Ras que estuvo mucho tiempo en Novedades, y Antonio Robles que publicaba en la revista Don Timorato.
También están el catalán Ángel Rueda que arribó en 1939 y que empezó a colaborar en el diario ESTO en 1978 hasta el último día de su vida, ahí creó a sus dos personajes Aquiles y el Diente, y dibujó sobre fútbol y los principiantes deportes de la época.
Y el más famoso refugiado que llegó a los 6 años en el año de 1943 es el castelleonense Sergio Aragonés, que inició su oficio a mediadios de la decáda de los 50 en la revistas Mañana y Ja-Já, luego en 1962 emigró para E.U.A donde actualmente trabaja de lo mismo.
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